El confinamiento favorece el interés por la mediación familiar, según los expertos

La situación favorece la reflexión que trae madurez interior y lleva a relativizar los aspectos superfluos y a dar más importancia a lo verdaderamente importante
El confinamiento favorece el interés por la mediación en familias con problemas de convivencia, especialmente porque permite tener un tiempo de reflexión que trae madurez interior y lleva a relativizar los aspectos superfluos y a dar más importancia a lo verdaderamente importante, como la familia o la salud.

Esta es la conclusión a la que llega el equipo multidisciplinar de psicólogos y psiquiatras, antropólogos y sacerdotes del Servicio de Acompañamiento y Mediación Intrajudicial Canónica (Samic) de Valencia, que durante tres semanas ha contactado vía telefónica con familias en esta situación incluidas en su base de datos.

Se trata de un servicio telefónico impulsado por el Tribunal Eclesiástico de Valencia con el inicio de la declaración del estado de alarma para ofrecer pautas y consejos a estas familias cuyos conflictos podían verse agudizados por el aislamiento.

El servicio se marcó el objetivo de realizar numerosas llamadas proactivas a los usuarios que han pasado por Samic y el Tribunal durante los últimos años con la finalidad de acompañar en este tiempo de confinamiento, y a al mismo tiempo activó un teléfono gratuito (619 420 973) para cualquier persona que necesitara de su ayuda.

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El vicario judicial y director del Samic, Jorge García Montagud, explica a EFE que, según los especialistas, antes del confinamiento algunos de los excónyuges de familias rotas, con hijos pequeños, presentaban una alta conflictividad y se oponían a los métodos alternativos de resolución de sus problemáticas, especialmente en lo referente a la crianza de los menores.

Sin embargo, añade que actualmente se han mostrado receptivos a iniciar el proceso de mediación, con la previsible consecuencia de una pacificación y facilitación de sus relaciones familiares.

«El contenido de las llamadas al Samic está siendo principalmente para manifestar su preocupación por el desarrollo de su proceso de nulidad matrimonial durante este tiempo», resalta, aunque también permiten atender otras problemáticas «relacionadas con peticiones de ayuda en ámbitos espiritual, psicológico, laboral y familiar».

La doctora en Psicología y especialista en Psicología Clínica Teresa Bobes, uno de los expertos que colabora con el Samic, argumenta este interés por la mediación en que el confinamiento «supone un tiempo para reflexionar sobre el rumbo de nuestras vidas, y esto trae consecuencias positivas, de madurez y crecimiento interior«.

«Muchas personas relativizan aspectos superfluos y triviales propios del ritmo de vida vertiginoso, y empiezan a dar un peso especial a lo verdaderamente importante: la familia, la salud y el replanteamiento de nuestra hoja de ruta», añade a EFE y apunta que «les lleva a volver a priorizar áreas de la persona que estaban desatendidas o dañadas«.

«Esto implica dejar de lado las asperezas y heridas que suelen venir de la mano de la pérdida de comunicación y conflicto que generan las rupturas conyugales y familiares, e intentar conservar y reparar lo que queda de esa familia en crisis«, agrega y augura que de esta situación »muchos saldrán reforzados«.

Bobes participa en una investigación llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Oviedo y del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) que han indagado acerca del impacto psicológico temprano de este confinamiento en España, para el que se han realizado 23.000 encuestas.

Aspectos psicológicos

Los resultados que indican que uno de los colectivos de mayor riesgo de desarrollar y agravar su psicopatología de base, son las personas con un trastorno mental, las que sufren gran incertidumbre económica, familiar y laboral y las que viven enfermedad y aislamiento y duelos patológicos por no haber podido despedirse de sus seres queridos, dadas las restricciones del estado de alarma.

«En definitiva, no parece que vaya a darse un aumento significativo de personas con trastorno mental pero será importante atender a los colectivos más vulnerables, como algunas de las personas que atiende el Samic, para ofrecerles un sostén a todos los niveles cuando el coronavirus pase de largo», asegura.

Bobes, que explica que están procesando los datos de este mismo estudio a nivel internacional, anuncia que esta semana, coincidiendo con el primer mes de confinamiento, han lanzado una segunda parte del estudio para ver cómo ha influido el tiempo de reclusión en el estado mental de las personas.

La tercera parte de esta iniciativa, explica, será el desarrollo de una aplicación móvil innovadora para «intervenir en personas a las que el confinamiento está dando más problemas psicológicos«.

García Montagud destaca que esa búsqueda de la mediación puede coincidir con el interés de la Asociación Española de Mediación, que pone a disposición de los ciudadanos ayuda para afrontar la cuarentena, o del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación (Gemme), que la recomienda ante el aumento de la litigiosidad derivada de la excepcionalidad de una situación provocada por la pandemia.

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